INFORME DE SANCHO A LOS HABITANTES DE LA ÍNSULA DE BARATARIA
Mientras todo mi país atiende con dedicación, admiración y mucho interés durante las próximas 4 horas el informe a la nación de nuestro presidente, les comparto esta pieza humorística, al parecer inspirada en la magna obra de Cervantes, a partir de su capítulo 42 y siguientes y de un libro de Alejandro Casona llamado “Sancho en la Ínsula”. Los cuales cuentan las aventuras del Escudero de Don Quijote, al “gobernar” la imaginaria “ínsula de Barataria”. Yo me he reído bastante, ahí me cuentan que les parece:
"Cuando llegué a esta ínsula, vosotros me habéis recibido con total cordialidad y aprecio. Me habéis nombrado vuestro Gobernador Perpetuo, sin que en mi magnanimidad tenga meritos suficientes para tan inmenso honor.
Compañeros –quiero decir- Súbditos, al llegar yo por el Santo encargo de mi Amo y Maestro a gobernaros, luego de haber luchado con Molinos y Gigantes, haber vencido a Leonescos caballeros, derrotado a connotados Coroneles, y haber vencido incluso a las bananeras fortunas de la patria; he encontrado vuestra ínsula en pobreza, inseguridad, e injusticia.
Ya no teníais vuestra propia moneda –el ducado- sino habíais acogido la moneda del Imperio. Los pobres eran mayoría, y los marginados no teníais acceso a los privilegios de la nobleza.
Desde niño, fui testigo de la mano dura empleada por los gobernantes para reprimir a los diferentes y a quienes no opinaban como ellos. Cosa parecida ocurría en vuestra patria. Los medios de poder utilizaban la represión para acallar a quienes pensaban diferente, especialmente cuando los de la dinastía Corderil y los Coroneles gobernaban vuestra noble ínsula. Además, se explotaba salvajemente los recursos de vuestra tierra, con políticas extractivistas.
Oh, hermanos, pero he llegado para salvaros de aquel modelo económico explotador. He llegado, con mentes lúcidas y corazón ardiente, junto a mi Rucio. ¡Os he otorgado una Constitución, en la que os reconozco tantos derechos! Sin embargo su parte orgánica me otorga todo el poder que necesito para salvarlos, ¡incluso de sus derechos mismos!
Os he dado nuevas leyes, con muchos impuestos. Vosotros comprenderéis que su misión para con el Estado es impostergable y que sus impuestos permiten mantenerlo. Vosotros entenderéis también que las necesidades de un gobernante aumentan cada día, se requieren caballos finos, chefs europeos, cadenas sabatinas, a fin de mantener a su Gobernador saludable. ¡Cada centavo que ingresa a mis arcas demuestra su amor por la patria!
He propuesto nuevas leyes, entre estas censurar a quienes se oponen a los cambios que propongo. Algunos se han quejado, sin embargo vosotros, súbditos míos, entenderéis que un gobernante requiere silencio para gobernar sabiamente. Únicamente escucharé los sabios consejos de mi Rucio, mi único amigo fiel que me ha acompañado en mi esfuerzo por salvaros.
He propuesto además reformas penales, pues hay que poner mano dura ante la delincuencia, en especial a aquellos campesinos que protestan contra la explotación de los recursos mineros de todos. Sin embargo, aunque apoyemos la minería, soy un gobernante ecologista, por lo cual solamente podrán explotarlas quienes tengan mi permiso.
Reformas penales, oh mis súbditos, pues hay que imponer la seguridad con mano fuerte. No os preocupéis, que en gran parte esta es solamente una ilusión causada por la prensa corrupta. ¿Entendéis ahora por qué necesito silencio? Oh, mis súbditos, no os preocupéis, que el Gobierno os cuidará, ya os he dicho, tendré el poder suficiente para protegeros, incluso de vosotros mismos y en especial de sus derechos. Y quien no acepte estas nuevas disposiciones, será sancionado con penas duras, sometido a las patadas de mi burro Rucio, compañero y consejero en la salvación de vuestro país.
Finalmente, para salvaros de la injusticia de ese absurdo que son los tribunales independientes, he asumido yo mismo la administración de los juicios. Yo, vuestro gobernador, sabré tomar las decisiones más sabias para condenar a los delincuentes, en especial a aquellos que se osaren en oponerse a mis sabios designios. No os preocupéis, súbditos míos, que estando yo personalmente como Juez, seré el mejor guardián de vosotros y los vuestros, repito, incluso para cuidarlos de vosotros mismos, y en especial de vuestros derechos.
Y no os preocupéis por mí, queridos súbditos, que pronto estoy a partir, tanto trabajo no es sencillo para un simple escudero, tengo ya asegurados mis aposentos en las Europas, más allá de las tierras de la Mancha, donde me espera la señora De Panza. Los dineros de las multas a los bárbaros que rehusaban a silenciarse me permitirán sobrevivir.
Como ven, queridos súbditos, al iniciar este informe os hablaba de su precaria situación, de la inseguridad en la que encontré vuestra patria al llegar, de la pobreza y la injusticia en la que os hallabais en los gobiernos de Innombrables Coroneles y ancianos duques leonescos.
Hoy, después de mi sabia gestión, os encontráis EXACTAMENTE IGUAL, pero tenéis la esperanza en mi, vuestro sabio y humilde gobernador, y tenéis la mente lúcida, el corazón ardiente, y pasión por vuestra patria, esta amada ínsula de Barataria.
Con amor,
Sancho Panza"
jajajajaja
saludos,
FP
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