Bienvenidos al limbo...

DERECHO, POLITICA, ROCK N ROLL Y LIBERTAD

lunes, 5 de noviembre de 2012

QUE ES SER LIBERAL?


Que es ser liberal?

En los últimos días, el mundo tuitero ecuatoriano ha estado muy entretenido con  cruces de cartas y opiniones muy importantes, desde la Carta al Candidato Lasso y su correspondiente respuesta, hasta la Carta a los Progres, seguida de multiples posts en contestación.

Un tema central ha sido la existencia de un liberalismo-conservador y de un progresismo de izquierda de libre mercado. Apareciendo contradicciones interesantísimas que me recuerdan a la “Monja Atea” de Leopoldo Panero.

Por esto, me he sentado a escribir hoy sobre lo que es ser liberal y lo que implica -desde mi visión personal- vivir como liberal.

En primer lugar, la etiqueta “liberal” significa cosas distintas según el lugar donde se emplee. En el mundo anglosajón, suele identificar a lo que llamaríamos “izquierda” inclusive a los radicales socialistas. Todo lo contrario a lo que suele implicar en Latinoamerica, donde se ha satanizado el término refiriéndose al “neoliberalismo”, confundiéndolo con el Mercantilismo Corporativo, que tiene de liberal lo que yo tengo de astronauta.

Sin embargo, podemos encontrar presupuestos básicos del liberalismo político, que es al que me refiero, que en el mundo anglosajón se ha llamado “libertarianismo”. Estos son: la democracia republicana, la economía de mercado, el Estado de Derecho, y por sobre todo, la defensa del individuo –ciudadano- frente al Estado Interventor y sus abusos.

Y aún así, quizá lo mas importante del liberalismo es el respeto y la posibilidad de disentir y de debatir con altura. La posición de algunos liberales respecto del aborto o de las drogas puede ser muy diferente de la de otros liberales, pero en el fondo, un verdadero liberal sostendrá “Yo pienso esto, pero no te impongo mi pensamiento y escucho el tuyo con respeto”

Y es que para ser liberal, hay que partir de dos principios, de los que derivan directa o indirectamente todo lo demás: LA PROPIEDAD DE UNO SOBRE UNO MISMO, y el PRINCIPIO DE NO AGRESION.

Yo soy dueño de mi mismo, de mi cuerpo y de mis pensamientos, así como tú eres dueño de los tuyos.

Esta es la verdadera soberanía, la soberanía individual. Es por esto que el liberalismo es básicamente tolerancia y respeto hacia los demás, a reconocernos diferentes entre iguales.

Por esto el principio de no agresión: No puedo usar legitimamente la fuerza (sea violencia física o violencia coercitiva estatal) contra otras personas, salvo que sea para repeler una agresión.

De estos principios derivan los derechos individuales fundamentales para el liberalismo: libertad, integridad, propiedad y búsqueda de la felicidad.

Si soy dueño de mi mismo, debo ser libre. Libre de emplear mi tiempo y esfuerzo como considere conveniente, y de decidir sobre mi cuerpo y pensamiento como me plazca, siempre que no dañe a otros, limitado así por el principio de no agresión.

Si soy dueño de mi mismo, soy dueño de mi tiempo y esfuerzo, de mi trabajo y lo que hago con el, y por esto, lo que se modifica, transforma o crea con ese esfuerzo y tiempo, origina mi legítima propiedad. A la inversa, cuando los impuestos excesivos usurpan estos frutos de mi tiempo y esfuerzo, el Estado me está robando horas de trabajo, lo que equivale a trabajo forzado sin remuneración, es decir, horas de esclavitud.

Si soy dueño de mi mismo, nadie tiene derecho a agredirme, ni a mí ni a mi propiedad ni a mi libertad; sea mediante la fuerza física o mediante la fuerza coercitiva del Estado, así como yo no puedo legítimamente emplearla contra otros individuos.

Finalmente, si soy dueño de mi mismo, tengo derecho a construir mi propio proyecto de vida, a decidir sobre mi futuro y perseguir mis ideales y sueños, siempre que para ello no emplee la fuerza contra los demás.

Por estas razones, es el liberalismo la filosofía de la tolerancia, el respeto y la humildad. Pues los liberales no nos creemos sabios como para pretender imponer una convicción, una moral o siquiera una decisión a otros, ni para imponerle a una persona un plan, menos aún a toda una economía.

Dicho esto, ¿cabe un liberalismo conservador? Si, dependiendo de los niveles de la discusión. Una persona puede efectivamente ser conservadora respecto de sus convicciones personales, por ejemplo, ser alguien muy apegado a una religión, valorar personalmente la tradición y la familia, negarse a consumir drogas o pensar que jamás abortaría; mientras que no busque imponer dichas convicciones a los demás, por ejemplo, mediante una ley o una política pública, podría considerarse también un liberal.

Así, una persona íntimamente conservadora, puede ser también liberal. Así como otra persona puede ser abiertamente liberal en sus convicciones personales también, como por ejemplo, experimentar con drogas por creatividad o considerar que personalmente sí abortaría, y mientras no intente imponer éstas convicciones mediante la coerción, ser efectivamente liberal.

Puede haber también personas que, conservadoras en lo personal, pretendan imponer su visión a los demás, pensando que “si algo es pecado, DEBE también ser perseguido como delito”. Evidentemente, no serían liberales. Así como puede haber gente que, liberales en lo personal, propongan la intervención estatal obligatoria o la regulación mandatoria respecto de esos temas u otros, que tampoco serían liberales.

Un verdadero liberal reconoce la pluralidad de sistemas morales y de convicciones personales, ninguna de las cuales es descalificable como “inmoral” por el hecho de que no se la comparta. Por esto, el liberalismo como filosofía de tolerancia y de humildad, equivale a decir que cada ciudadano es soberano sobre si mismo, su vida, integridad, propiedad y su proyecto de vida o dignidad, y que nadie puede legítimamente decirle qué es lo que debe obligatoriamente hacer con ellas; nadie sabe mejor que hacer con su vida que uno mismo. Respetar esa soberanía del otro, y exigir respeto por la propia, eso es ser liberal.

Saludos,

FP