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DERECHO, POLITICA, ROCK N ROLL Y LIBERTAD

martes, 11 de octubre de 2011

EL HOMBRE DE CORCHO Y EL PESO DE LA CONCIENCIA



Con el titulo de éste articulo, no busco referirme a nuestro querido Presidente de la Asamblea y su conocido sobrenombre. Éste articulo va mas allá de los cargos, mas allá de la coyuntura política, más allá de lo que haga o deje de hacer el gobierno.

El ser Humano es el único ser capaz de reflexionar sobre sus actos, sobre su existencia y las consecuencias de la misma en relación con los demás. Somos los únicos seres capaces de trascender al instinto y forjar un pensamiento propio más allá de las simples normas de causa-efecto que rigen a las bestias.

Esta capacidad de decisión, es la que ha permitido al hombre el desarrollo de la razón y la experiencia, armas con las cuales ha dominado al mundo a pesar de su debilidad física en comparación con otros mamíferos. Esta conciencia de sí mismo es la que ha permitido al hombre crear sistemas de convivencia cada vez mas complejos, buscando una mejor existencia, creando incluso una conciencia colectiva, un pensamiento social inexistente entre los animales.


Sin embargo, ésta misma conciencia colectiva actualmente tiende a absorber al individuo y su conciencia personal, reduciendo cada vez más el espacio destinado a la individualidad, alejándolo a su vez de la verdadera existencia humana. Entonces se plantean dos opciones: dejarse llevar por el pensamiento de masas o nadar contracorriente.


Quizá sea mucho mas cómodo el dejarse llevar, ser pequeños hombres de corcho, que flotan al vaivén de las olas de la sociedad, un día a la izquierda, el otro a la derecha, acomodándose a todas las coyunturas que se presenten, moldeando sus ideologías a tono con las del poderoso de turno, flotando sin rumbo fijo.


Pero el hombre de corcho que así lo hace, jamás tendrá su propio pensamiento, jamás tendrá conciencia propia, jamás será hombre verdadero, pues como ya lo dije antes, lo que separa al hombre de otros animales es su conciencia.

Si todos nuestros antepasados hubiesen optado por ésta opción, continuaríamos en la era de las cavernas, ya que los grandes cambios surgen de quienes se atreven a pensar diferente, y son quienes verdaderamente trascienden y se vuelven inmortales por su pensamiento.


La verdadera conciencia tiene un peso que no siempre es fácil cargar, incluso puede ser tan pesada que nos lleve a hundirnos en el mar, pero es la única forma de verdaderamente SER, como hombres libres y soberanos, pues no hay prisión mas cruel que la que encarcela al pensamiento.


Nietzsche dijo alguna vez
“El hombre superior busca siempre distinguirse de la tribu. Si así lo haces, muchas veces estarás solo, y en ocasiones asustado, pero no hay placer mas grande que el de ser uno mismo”
Es vuestra decisión, ser conciencias de peso o conciencias de corcho. Es hora de tomar conciencia de nuestra realidad y participar activamente en ella, no ser solamente observadores sino verdaderos actores en busca de un Ecuador mejor.

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