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DERECHO, POLITICA, ROCK N ROLL Y LIBERTAD

domingo, 24 de julio de 2011

¿Qué dijo Emilio Palacio?

¿Qué dijo Emilio Palacio? ¿Qué fue lo que escribió para ser condenado junto con Diario El Universo a pagar 40 millones de dólares y a 3 años de cárcel? ¿Cuál fue el insulto, la injuria tan grande que se le hizo al Presidente para ser merecedor de semejante condena? He aquí el artículo que causó todo el problema:

http://www.eluniverso.com/2011/02/06/1/1363/mentiras.html

Escribo esta nota pues un gran amigo twittero hizo una pequeña encuesta en su red social preguntando quienes habían leído o conocían el texto que motivaba tan popular juicio, y resultó que se podían contar con los dedos de la mano… Sin embargo, llama la atención que todo el mundo opinaba, a favor o en contra, sin conocer siquiera el maléfico texto, y -como no puede ser de otra manera cuando así se obra- se emitían y emiten criterios únicamente en virtud del afecto o desafecto hacia el mandatario, o en el mejor de los casos, repitiendo lo dicho por uno u otro bando.



Pero al tratarse de cosas jurídicas, no se juzga si El Universo o Emilio Palacio en general son o no confiables y veraces en sus informaciones, se juzga únicamente el texto en el que se publicó la presunta injuria, dejando de lado los afectos, desafectos, amores y odios que pueden provocar los personajes envueltos en este tema.

Esta es la frase central en la que según la parte acusadora se presenta la injuria calumniosa:

“EL DICTADOR DEBERÍA RECORDAR, POR ÚLTIMO, Y ESTO ES MUY IMPORTANTE, QUE CON EL INDULTO, EN EL FUTURO, UN NUEVO PRESIDENTE, QUIZÁS ENEMIGO SUYO, PODRÍA LLEVARLO ANTE UNA CORTE PENAL POR HABER ORDENADO FUEGO A DISCRECIÓN Y SIN PREVIO AVISO CONTRA UN HOSPITAL LLENO DE CIVILES Y GENTE INOCENTE. LOS CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD, QUE NO LO OLVIDE, NO PRESCRIBEN”

Saquen sus propias conclusiones. Dejando de lado mi opinión personal sobre la “sentencia flash” y sus argumentos, me parece oportuno resaltar que a lo largo del artículo de Palacio, nunca se menciona al presidente Correa.

Dicho esto, -y repito hoy dejo de lado todo lo jurídico- recordando los años de primaria, hay que analizar la frase. Y aquí transcribo lo que me quedó de una conversación con un profesor de mi antigua escuela. Cuando una maestra regla en mano nos hacía analizar oraciones en clases de Gramática, nos enseñaban que éstas se componen de Sujeto, verbo y predicado.

Aplicando este análisis a la oración que contiene la supuesta injuria, vemos que el verbo principal es “DEBERÍA RECORDAR”, preguntamos ¿QÚE debería recordar? Para obtener el predicado, y ¿QUIEN debería recordar? Para obtener el sujeto. EL predicado es todo lo que dice sobre que en un futuro podrían enjuiciarlo por haber ordenado fuego a discreción contra un hospital, etc, etc. Ahí está la discusión jurídica que no abordamos ahora. Pero lo curioso está en el SUJETO de esta oración, pues la respuesta a ¿quién debería recordar? Viene a ser: “EL DICTADOR”. Como ya dije, nunca en el artículo se menciona al presidente ni se da nombre alguno. Mi profesora dudaría: ¿Acaso se siente aludido? …Si la respuesta es NO, pues Ecuador es un país democrático, no hay fundamento para la injuria pues en el Ecuador no hay dictador, pero si la respuesta es SI… chutaguanta!

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